La creciente demanda por productos de cuidado personal sostenibles, transparentes y respaldados por evidencia científica motivó a nuestra Facultad de Ciencias de la Universidad de los Andes a lanzar una nueva serie de cursos abiertos sobre diseño de cosméticos naturales. La iniciativa está liderada por Chiara Carazzone, profesora asociada a nuestro Departamento de Química, quien desde su trayectoria en metabolitos naturales y uso responsable de la biodiversidad, propone acercar el conocimiento académico a la vida cotidiana.
Carazzone cuenta que su aproximación a los cosméticos naturales no fue casual, sino el resultado de intereses científicos profundamente conectados con el bienestar: “Siempre me ha fascinado la relación entre la ciencia, la naturaleza y el bienestar. Llegué a la cosmética natural porque encontré en ella un punto de encuentro perfecto entre mis pasiones científicas y mis intereses personales” . Para ella, este campo ofrece una oportunidad única de traducción del conocimiento: “La cosmética natural es un puente maravilloso entre la ciencia y la vida cotidiana. Permite transformar conocimiento profundo sobre plantas, aceites, extractos y biocompuestos en productos que las personas usan todos los días para cuidarse” .
Uno de los pilares de la propuesta formativa es desmontar los malentendidos que circulan en torno al concepto “natural”. La profesora identifica el mito más frecuente: asumir que lo natural equivale a informal o improvisado. “La cosmética natural profesional es tan rigurosa como cualquier formulación cosmética, solo que utiliza ingredientes provenientes de fuentes vegetales, sostenibles y biodegradables” . También advierte sobre la falsa sensación de seguridad absoluta: “No todo lo natural es automáticamente seguro. Un extracto botánico, un aceite esencial o una manteca vegetal tienen composiciones químicas complejas y requieren conocimientos específicos para dosificarse correctamente” . Esta claridad es, según afirma, lo que diferencia un producto responsable de uno construido desde información incompleta o tutoriales caseros.
El programa está diseñado para personas con distintos intereses; desde aquellos que buscan comprender mejor su rutina de cuidado, hasta quienes planean emprender. Carazzone asegura que aprender sobre formulación transforma la relación con los cosméticos: “Cuando entiendes cómo funcionan los cosméticos, tomas decisiones más informadas, compras mejor y reconoces qué productos realmente se ajustan a tus necesidades. Aprender formulación te da una especie de ‘superpoder’” . Además, destaca el componente creativo del proceso: “Trabajar con ingredientes naturales es una forma de experimentar la química desde lo sensorial y lo cotidiano” .
Para quienes buscan profesionalizarse o desarrollar una marca propia, la docente e investigadora plantea una diferencia contundente entre lo casero y lo competitivo en el mercado: “Una formulación que compite en el mercado necesita cumplir estándares de estabilidad, seguridad, conservación y reproducibilidad. En una formulación profesional nada es ‘al ojo’” . Esto implica dominar compatibilidades, sistemas conservantes, pH, textura y normativas regulatorias. En los cursos, explica, el salto es conceptual y técnico: pasar de “hacer un cosmético” a “diseñar un producto” con identidad propia y sostenibilidad real.
Las tendencias globales del sector también atraviesan la estructura pedagógica del programa. Carazzone identifica tres ejes centrales: sostenibilidad responsable, transparencia y eficacia basada en evidencia. “Hoy vemos sostenibilidad real: no solo usar ingredientes naturales, sino pensar en su origen, cadena de valor, impacto social y ambiental” . A esto se suma la necesidad de educar al consumidor y avanzar hacia productos naturales que funcionen: “Ya no basta con que sea natural; también debe funcionar” . La integración de activos botánicos con respaldo científico, química verde, cosméticos sólidos y lectura crítica de etiquetas son parte del enfoque formativo.
Más allá del aprendizaje técnico, la profesora espera que los participantes vivan una transformación en su relación con la ciencia y el cuidado personal. “Me gustaría que las personas salgan con algo más que la capacidad de formular. Quiero que descubran que la ciencia puede ser cercana, bonita y profundamente creativa” . Su apuesta es que cada estudiante se lleve una nueva mirada: “Una nueva forma de ver la cosmética: como un espacio donde la naturaleza, la sostenibilidad y la química se encuentran para ofrecer bienestar real” .
Visita la página del programa de Cosméticos Naturales para conocer más sobre esta iniciativa: https://cosmeticosnaturales.uniandes.edu.co/
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